En Honduras se pueden encontrar una amplia diversidad de exquisitos postres y panes dulces que son perfectos para disfrutar en una tranquila merienda y que representan la identidad de cada región. ¡Son una delicia que no te puedes perder!
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Los deliciosos panes hondureños para acompañar un cafecito
Los deliciosos panes hondureños para acompañar un cafecito

Las tardes, para los hondureños no hay momento más deseado que sentarse a la mesa y disfrutar de una taza humeante de café con su exquisito aroma, acompañado de uno de sus postres preferidos: el pan dulce.

Los panes de cada región

En Honduras existe una gran variedad de pan y algunos son emblemáticos de cada región.

En el occidente del país se encuentra la Sultana de Occidente, Rosa de Copán, una ciudad tranquila y muy conocida por una gran variedad de postres y panes. Entre estos últimos no podemos olvidar las Montucas, aunque también son consideradas pertenecientes a la zona sur del país.

Las Montucas son un platillo elaborado con maíz tierno, amasado con leche y mantequilla, convirtiéndose en una masa cremosa, y su corazón se rellena con una deliciosa carne de cerdo o de pollo. Es un manjar de los dioses.

En la zona costera de Honduras se encuentra el pueblo garífuna, descendiente de africanos y aborígenes del Caribe. Esta etnia tiene su propia lengua, creencias y alimentos.

La comida en garifuna

La gastronomía garífuna se basa principalmente en el coco, la yuca, el plátano y mariscos.

Entre las delicias hondureñas más representativa está el famoso pan de coco, que al salir del horno no puedes dejar de disfrutarlo, acompañándolo con mantequilla, jalea y por supuesto con una taza de café.

Pan de pan

Pan de pan

El pan de pan de Honduras es una receta sencilla pero deliciosa que se disfruta en cualquier momento del día. El pan suave y dulce es perfecto para desayunar o merendar, y es muy fácil de hacer con ingredientes básicos.

Repostería
2 horas
Al horno
6 Porciones

En el sur, en Sabanagrande son famosas unas rosquillas, que se pueden degustar en cualquier parte del país, pero nunca son iguales a las de sabanagrande, que además de su sabor especial, son crujientes y en la primera mordida se deshacen en la boca.